lunes, 23 de septiembre de 2013

El pensamiento ilustrado

2.- EL PENSAMIENTO ILUSTRADO
Durante el siglo XVIII, se desarrolla un pensamiento crítico contra los principios del Antiguo Régimen que sentará las bases del pensamiento moderno.
A este movimiento intelectual se la conoce como ILUSTRACIÓN.  Nace en Inglaterra y Escocia en el XVII y se extiende por toda Europa
Se caracteriza: por la valoración de la razón humana, la necesidad de progreso económico  y social y por criticar el pensamiento religioso tradicional.
2.1.- El siglo de las luces
El XVIII se conoce como “Siglo de las luces”, la Ilustración es una explicación racional del mundo que “venía a iluminar  las sombras heredadas de la tradición o la superstición”
Se cuestionan los planteamientos religiosos en los que se basa el poder, la influencia de la iglesia, las convicciones sociales, el orden estamental y las ideas y creencias tradicionales.
En este periodo se produce un gran avance en la ciencia, matemáticas y física, se estudian los astros y la ley de la gravedad, se sentaran las bases de  la astronomía, la química moderna, que pondrán en duda los relatos bíblicos sobre la creación.
2.2.- El pensamiento económico.
En este momento se sientan las bases del LIBERALISMO ECONÓMICO: Adam Smith demuestra que el progreso económico exige libertad para los medios de producción: capital, tierra y trabajo sometidos al control de la nobleza y o el clero.
El liberalismo económico
Defiende la no intromisión del Estado en las relaciones mercantiles entre los ciudadanos, impulsando la reducción de impuestos a su mínima expresión y eliminando cualquier regulación sobre comercio, producción, etc. La no intervención del Estado asegura la igualdad de condiciones de todos los individuos, lo que permite que se establezca un marco de competencia perfecta, sin restricciones ni manipulaciones de diversos tipos
 
Según este autor, el valor y precio de las mercancías proceden del trabajo, el trabajador es quien produce la riqueza, lo que se contradice con una sociedad que ve el trabajo manual como deshonroso y asume como primer valor la propiedad de la tierra.
2.3.- La crítica social y política.
J. Locke antecesor de los llamados “les philosophes” justificaba el parlamentarismo ingles  y defendía el “contrato social” que debe regir las relaciones entre gobernantes y gobernados. Defendía la tolerancia de ideas y creencias diferentes y un sistema político pactado por la sociedad.  (Contrario a las ideas absolutistas)
·        Sus principales pensadores fueron:
o   Voltaire: reivindica la libertad política y la tolerancia religiosa y unifica las instituciones del Estado.
o   Montesquieu: Propuso como modelo un sistema monárquico, controlado por una constitución y los poderes separados (legislativos, ejecutivos y judicial). Cuestiona la monarquía absoluta e inspira la constitución norteamericana de 1787 y la mayoría de las constituciones europeas del siglo XIX.
o   Rousseau: en su obra “El contrato social” concibe el gobierno como un contrato que debe reflejar la voluntad general, en la que se fundan todas las voluntades individuales: SOBERANÍA NACIONAL. El gobierno es secundario, los reyes o los representantes elegidos no eran más que delegados de un pueblo soberano. Además critica la propiedad, defiende la igualdad de los seres humanos (conceptos que se recogerán en los futuros planteamientos democráticos)
 
2.4.- La enciclopedia
En principio, las ideas ilustradas circularon entre unas élites reducidas. (Nobles, clero, burguesía…)
Su difusión se llevó a cabo a través de la ENCICLOPEDIA, dirigida por D`Alembert y Diderot. La obra constaba de 28 volúmenes y se presentaba  como un diccionario razonado de las ciencias, las artes y las técnicas.
Recogen esta obra se recoge el conocimiento de la época y se critica indirectamente las instituciones políticas y religiosas.
 
Durante el siglo XVIII,  se desarrollarán las “corrientes de opinión pública” que sería la base de los futuros partidos políticos. A eso se suman las tertulias, las discusiones en academias científicas y humanísticas y la aparición de los periódicos que favorecen el desarrollo de las mismas.
 
2.5.-El absolutismo ilustrado: el absolutismo ilustrado/ el despotismo ilustrado.
Muchas monarquías utilizaron a la Ilustración como una manera de frenar el poder de la iglesia y la nobleza. Los “déspotas ilustrados” planificaban reformas que consideraban favorables para el pueblo, pero sin contar con él. La frase que lo resume es “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”
Estos reyes aceptaron las ideas ilustradas al igual que parte de la nobleza y el clero. Pero  la crítica que los ilustrados  desarrollan hacia sus atrasadas ideas, cambia estos planteamientos.
Sin embargo, el progreso de la economía, la mejora del nivel de vida o del grado de instrucción de la población, sólo podrían alcanzarse cambiando los cimientos en los que se basa su poder. Por eso muchos reyes abandonan las ideas ilustradas, actuando como déspotas ilustrados.
 


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