domingo, 20 de octubre de 2013
miércoles, 16 de octubre de 2013
Stephenson y la locomotora a vapor
Stephenson y la locomotora.
Llegaron de muchos
kilómetros a la redonda, a pie, a caballo o en carretas. Iban a la inauguración
del primer ferrocarril del mundo. Algunos de esos campesinos ingleses pensaron
que la máquina sería un "caballo de hierro”.
“En la mente de muchas
personas, la emoción cedió paso a la decepción” escribió un cronista, “cuando
se descubrió que la locomotora no tenía la forma de un verdadero cuadrúpedo...
la imagen que todo el mundo tiene de un caballo caminando airoso sobre sus
patas."
Aun así, los espectadores
quedaron bastante asombrados ante el aspecto y el ruido de Locomotion,
la primera máquina de vapor de George Stephenson, ingeniero inglés. Aunque
transportaba pasajeros, el ferrocarril estaba destinado principalmente a sacar
el carbón de las minas subterráneas y llevarlo a los muelles de
Stockton-on-Tees, Inglaterra.
El inventor de la locomotora
estaba al mando esa mañana del 27 de septiembre de 1825, cuando eltren —con sus
32 vagones abiertos ocupados por 300 pasajeros y sus 12 vagones de carbón—
inició su recorrido de 32 Km. desde la mina de carbón de Shildon a Stockton.
pasando por Darlington.
En la vida privada , George Stephenson rechazó la mayoría de los
honores que le ofrecieron durante su jubilación, incluso el título de caballero
y un escaño en el Parlamento.
Cuando la Locomotion llegó a Stockton -donde más de 40
000 personas se habían reunido y una banda militar tocaba el himno nacional
inglés— estaban por llegar a su fin los días de los viajes a caballo. Se había
iniciado la era del tren.
George Stephenson nació en
el pueblo minero de Wylam, Northumberland, Inglaterra, el 9 de junio de
1781. Fue hijo de un mecánico de minas. Fue autodidacto y sintió fascinación
por el vapor desde 1813, cuando —siendo jefe de mecánicos en una hullera de Killingworth,
Northumberland— examinó una de las “calderas de vapor sobre ruedas”
diseñada por el gerente de la mina, John Blenkinsop, que se usaba para
transportar carbón en muchas hulleras.
Al año siguiente, Stephenson
construyó la Blücher, llamada así en honor del mariscal prusiano que se
destacó en las guerras napoleónicas. A diferencia de la máquina de BIenkinsop,
que tenía ruedas dentadas que se engranaban con la cremallera del costado de
los rieles, la Blücher tenía ruedas con resaltes que corrían en rieles
lisos, lo que permitía un avance más rápido y suave. La Blücher entró en
operación en Killingworth, en 1814.
Durante meses George
Stephenson modificó y mejoró su máquina, hasta que llegó a su descubrimiento clave:
la Técnica de la inyección de vapor. Con ésta reorientaba el vapor de escape
hacia la chimenea de la Blücher, a través de un delgado tubo de
inyección. El vapor aspiraba aire, con lo que aumentaba la succión del horno y
se producía mayor potencia y velocidad.
La inauguración del
ferrocarril de Liverpool y Manchester, el 15 de septiembre de 1850, congregó a
más de 50.000 espectadores en el punto de partida: los patios de máquinas de
Liverpool. Se disparó un cañón y ocho locomotoras —entre ellas la Rocket—
echaron a andar. Las encabezaba la Northumbrian; conducida por el propio
George.
Entre los pasajeros de los
vagones de la Northumbrian se encontraban el duque de Wellington. primer
ministro y héroe de Waterloo. el embajador de Austria, príncipe Paul
Esterhazy, y uno de los más decididos partidarios del ferrocarril, y William
Huskisson, representante de Liverpool ante el Parlamento.
La procesión siguió su
marcha sin contratiempo, hasta que la Northumbrian se detuvo en Parkside,
a unos 30 Km. de Liverpool, para reabastecerse de agua y combustible. Dos de
los trenes, el North Star y el Phoenix. rebasaron a la Northumbrian por
una vía paralela.
El príncipe Esterhazy
y el larguirucho Huskisson salieron a estirar las piernas. El duque de
Wellington saludó al miembro del Parlamento y abrió la portezuela de su vagón,
tapizado de carmesí y dorado. Huskisson se apresuró a estrechar la mano
de Wellington, y los dos platicaban cuando se oyó el traqueteo de la Rocket,
que circulaba por la otra vía.
Sin rival Conducida por
Stephenson la locomotora Rocket superó en velocidad y potencia a sus
contendientes en las pruebas realizadas en 1829 en Rainhill. cerca de
Liverpool.
El príncipe Esterhazy,
pequeño y de complexión delgada, fue alzado en vilo hacia el interior de uno de
los coches. Pero Huskisson, de 60 años y paralizado parcialmente, era menos
ágil. En su intento por ponerse a salvo, cayó en la vía del tren que se
aproximaba. La Rocket le aplastó un muslo. “iMe llegó la muerte!"
gritaba Huskisson.
Uno de los presentes
improvisó un torniquete con su pañuelo, para detener la profusa hemorragia. Con
gran presencia de ánimo.
George Stephenson ordenó que
se desengancharan todos los carros de la Northumbrian, salvo el primero.
Colocó a Huskisson en éste, volvió a tomar el mando de la máquina y
emprendió la marcha a todo vapor, hacia el poblado de Eccles, a 24 Km., en las
afueras de Manchester. Llegó allí en el tiempo récord de 25 minutos, pero Huskisson
murió esa misma tarde en la vicaría del lugar. Fue la primera víctima de un
accidente de ferrocarril.
A la mañana siguiente, salió
de Liverpool con destino a Manchester el primer tren con 130 pasajeros con
boleto pagado. Para 1840 Gran Bretaña estaba cruzada por 2.414 Km. de vías
ferroviarias. Hacia finales del siglo XIX, el ferrocarril había cobrado auge en
todo el mundo, comunicando regiones subdesarrolladas del mundo.
Conocido como el “padre del
ferrocarril”, Stephenson trabajó como asesor en numerosos proyectos
ferroviarios de Gran Bretaña, Bélgica y otros países.
En 1838 se retiró a Tapton
House, cerca de Chesterfield, en Derbyshire. Su casa miraba a un tramo de
la vía North Midland y le permitía ver pasar sus amados trenes. Pasó sus
últimos años disfrutando de su huerto. Murió el 12 de agosto de 1848, a la edad
de 67 años.
Portal planeta sedna
La higiene en la historia.
La higiene
en la historia
• Del esplendor del Imperio al dominio de los “marranos”
Curiosamente,
en la Antigüedad los seres humanos no eran tan “sucios”. Conscientes de la
necesidad de cuidar el cuerpo, los romanos pasaban mucho tiempo en las termas
colectivas bajo los auspicios de la diosa Higiea, protectora de la salud, de
cuyo nombre deriva la palabra higiene. Esta costumbre se extendió a Oriente,
donde los baños turcos se convirtieron en centros de la vida social, y pervivió
durante la Edad Media. En las ciudades medievales, los hombres se bañaban con
asiduidad y hacían sus necesidades en las letrinas públicas, vestigios de la
época romana, o en el orinal, otro invento romano de uso privado; y las mujeres
se bañaban y perfumaban, se arreglaban el cabello y frecuentaban las
lavanderías. Lo que no estaba tan limpio era la calle, dado que los residuos y
las aguas servidas se tiraban por la ventana a la voz de “agua va!”, lo cual
obligaba a caminar mirando hacia arriba.
• Vacas, caballos, bueyes dejaban su “firma” en la calle
Pero para lugares inmundos, pocos como las ciudades europeas de la Edad
Moderna antes de que llegara la revolución hidráulica del siglo XIX. Carentes
de alcantarillado y canalizaciones, las calles y plazas eran auténticos
vertederos por los que con frecuencia corrían riachuelos de aguas servidas. En
aumentar la suciedad se encargaban también los numerosos animales existentes:
ovejas, cabras, cerdos y, sobre todo, caballos y bueyes que tiraban de los
carros. Como si eso no fuera suficiente, los carniceros y matarifes
sacrificaban a los animales en plena vía pública, mientras los barrios de los
curtidores y tintoreros eran foco de infecciones y malos olores.
La Roma antigua, o Córdoba y Sevilla en
tiempos de los romanos y de los árabes estaban más limpias que Paris o
Londres en el siglo XVII, en cuyas casas no había desagües ni baños. ¿Qué
hacían entonces las personas? Habitualmente, frente a una necesidad imperiosa
el individuo se apartaba discretamente a una esquina. El escritor alemán Goethe
contaba que una vez que estuvo alojado en un hostal en Garda, Italia, al
preguntar dónde podía hacer sus necesidades, le indicaron tranquilamente que en
el patio. La gente utilizaba los callejones traseros de las casas o cualquier
cauce cercano. Nombres de los como el del francés Merderon revelan su antiguo
uso. Los pocos baños que había vertían sus desechos en fosas o pozos negros,
con frecuencia situados junto a los de agua potable, lo que aumentaba el riesgo
de enfermedades.
• Los excrementos humanos se vendían como abono
Todo se
reciclaba. Había gente dedicada a recoger los excrementos de los pozos negros
para venderlos como estiércol. Los tintoreros guardaban en grandes tinajas la
orina, que después usaban para lavar pieles y blanquear telas. Los huesos se
trituraban para hacer abono. Lo que no se reciclaba quedaba en la calle, porque
los servicios públicos de higiene no existían o eran insuficientes. En las
ciudades, las tareas de limpieza se limitaban a las vías principales, como las
que recorrían los peregrinos y las carrozas de grandes personajes que iban a
ver al Papa en la Roma del siglo XVII, habitualmente muy sucia. Las autoridades
contrataban a criadores de cerdos para que sus animales, como buenos omnívoros,
hicieran desaparecer los restos de los mercados y plazas públicas, o bien se
encomendaban a la lluvia, que de tanto en tanto se encargaba arrastrar los
desperdicios.
Tampoco las
ciudades españolas destacaban por su limpieza. Cuenta Beatriz Esquivias Blasco
su libro ¡Agua va! La higiene urbana en Madrid (1561-1761), que “era
costumbre de los vecinos arrojara la calle por puertas y ventanas las aguas
inmundas y fecales, así como los desperdicios y basuras”. El continuo aumento
de población en la villa después del esblecimiento de la corte de Fernando V a
inicios del siglo XVIII gravó los problemas sanitarios, que la suciedad se
acumulaba, pidiendo el tránsito de los caos que recogían la basura con
dificultad por las calles principales
• En verano,
los residuos se secaban y mezclaban con la arena del pavimento; en invierno,
las lluvias levantaban los empedrados, diluían los desperdicios convirtiendo
las calles en lodazales y arrastraban los residuos blandos los sumideros que
desembocaban en el Manzanares, destino final de todos los desechos humanos y
animales. Y si las ciudades estaban sucias, las personas no estaban mucho
mejor. La higiene corporal también retrocedió a partir del Renacimiento debido
a una percepción más puritana del cuerpo, que se consideraba tabú, y a la
aparición de enfermedades como la sífilis o la peste, que se propagaban sin que
ningún científico pudiera explicar la causa.
Los médicos
del siglo XVI creían que el agua, sobre todo caliente, debilitaba los órganos y
dejaba el cuerpo expuesto a los aires malsanos, y que si penetraba a través de
los poros podía transmitir todo tipo de males. Incluso empezó a difundirse la
idea de que una capa de suciedad protegía contra las enfermedades y que, por lo
tanto, el aseo personal debía realizarse “en seco”, sólo con una toalla limpia
para frotar las partes visibles del organismo. Un texto difundido en Basilea en
el siglo XVII recomendaba que “los niños se limpiaran el rostro y los ojos con
un trapo blanco, lo que quita la mugre y deja a la tez y al color toda su
naturalidad. Lavarse con agua es perjudicial a la vista, provoca males de
dientes y catarros, empalidece el rostro y lo hace más sensible al frío en
invierno y a la resecación en verano
• Un artefacto de alto riesgo llamado bañera
Según el francés Georges Vigarello, autor de Lo limpio y lo sucio, un
interesante estudio sobre la higiene del cuerno en Europa, el rechazo al agua
llegaba a los más altos estratos sociales. En tiempos de Luis
XIV, las damas más entusiastas del aseo se bañaban como mucho dos
veces al año, y el propio rey sólo lo hacía por prescripción médica y con las
debidas precauciones, como demuestra este relato de uno de sus médicos
privados: “Hice preparar el baño, el rey entró en él a las 10 y durante el
resto de la jornada se sintió pesado, con un dolor sordo de cabeza, lo que
nunca le había ocurrido... No quise insistir en el baño, habiendo observado
suficientes circunstancias desfavorables para hacer que el rey lo abandonase”.
Con el cuerno prisionero de sus miserias, la higiene se trasladó a la ropa,
cuanto más blanca mejor. Los ricos se “lavaban” cambiándose con frecuencia de
camisa, que supuestamente absorbía la suciedad corporal.
El dramaturgo francés del siglo XVII Paul Scarron describía en su Roman
comique una escena de aseo personal en la cual el protagonista sólo usa el
agua para enjuagarse la boca. Eso sí, su criado le trae “la más bella ropa
blanca del mundo, perfectamente lavada y perfumada”. Claro que la procesión iba
por dentro, porque incluso quienes se cambiaban mucho de camisa sólo se mudaban
de ropa interior —si es que la llevaban— una vez al mes.
• Aires ilustrados para terminar con los malos olores
• Aires ilustrados para terminar con los malos olores
Tanta suciedad no podía durar mucho tiempo más y cuando los desagradables
olores amenazaban con arruinar la civilización occidental, llegaron los avances
científicos y las ideas ilustradas del siglo XVIII para ventilar la vida de los
europeos. Poco a poco volvieron a instalarse letrinas colectivas en las casas y
se prohibió desechar los excrementos por la ventana, al tiempo que se
aconsejaba a los habitantes de las ciudades que aflojasen la basura en los
espacios asignados para eso. En 1774, el sueco Karl Wilhehm Scheele descubrió
el cloro, sustancia que combinada con agua blanqueaba los objetos y mezclada
con una solución de sodio era un eficaz desinfectante. Así nació la lavandina,
en aquel momento un gran paso para la humanidad.
• Tuberías y retretes: la revolución higiénica
• Tuberías y retretes: la revolución higiénica
En el siglo XIX, el desarrollo del urbanismo permitió la creación de
mecanismos para eliminar las aguas residuales en todas las nuevas
construcciones. Al tiempo que las tuberías y los retretes ingleses (WC) se
extendían por toda Europa, se organizaban las primeras exposiciones y
conferencias sobre higiene. A medida que se descubrían nuevas bacterias y su
papel clave en las infecciones —peste, cólera, tifus, fiebre amarilla—, se
asumía que era posible protegerse de ellas con medidas tan simples como lavarse
las manos y practicar el aseo diario con agua y jabón. En 1847, el médico
húngaro Ignacio Semmelweis determinó el origen infeccioso de la fiebre
puerperal después del parto y comprobó que las medidas de higiene reducían la
mortalidad. En 1869, el escocés Joseph Lister, basándose en los
trabajos de Pasteur, usó por primera vez la antisepsia en cirugía. Con tantas
pruebas en la mano ya ningún médico se atrevió a decir que bañarse era malo
para la salud.
Revista Muy Interesante Nro.226- Que Sucio Éramos Luis Otero-
PARA SABER MÁS: Lo limpio y lo sucio. La higiene del cuerpo desde la Edad Media. Georgs Vtgatello. Ed. Altaya. 997.
PARA SABER MÁS: Lo limpio y lo sucio. La higiene del cuerpo desde la Edad Media. Georgs Vtgatello. Ed. Altaya. 997.
La industrialización se extiende a otros países.
LA
INDUSTRIALIZACIÓN SE EXTIENDE A OTROS PAÍSES
GRAN
BRETAÑA EL 1º PAÍS INDUSTRIAL DEL MUNDO
Ø Gran
Bretaña es el origen del
industrialización debido a:
o
Abundancia de recursos naturales (lana,
algodón, hierro…)
o
Elevado crecimiento demográfico
o
Transformaciones agrarias
o
Crecimiento de la demanda
o
Posición favorable en el comercio
internacional
o
Disponibilidad de capital
o
Innovaciones tecnológicas
o
Mentalidad protestante
o
Se convierte en 1º potencia mundial,
monopolizadora de la industria, exportadora de manufacturas y explotación
colonial. Estuvo sin competencia hasta bien avanzado el XIX.
Estos
factores varían de un país a otro y actúan en conjunto y no por separado. El
resto de países europeos se vieron frenados por la industrialización británica
y desarrollaron este proceso más lentamente (Francia, EEUU) e incluso más
tardíos como (Alemania y Rusia)
DIFUSIÓN
DE LA INDUSTRIALIZACIÓN EN LA EUROPA CONTINENTAL
Los
británicos intentaron frenar el proceso, sin embargo la difusión de la
industrialización y del crecimiento económico fue una conquista pacifica, lenta
y gradual, orientado por la necesidad y voluntad de los nuevos y competitivos
estados nacionales.
Ø La
cronología fue la siguiente:
o
Bélgica y norte de Francia, favorecido
por la tradición manufacturera y comercial de la zona, así como de la
disponibilidad de materias primas y su buena localización
o
La región del Ruhr se basa en la
disponibilidad de carbón y hierro, la construcción de ferrocarriles y las
necesidades de un mercado alemán unificado.
o
Otros focos tardíos textiles y
manufactureros fueron Cataluña, N de Italia, País Vasco…
Ø Si
en Gran Bretaña se había apoyado en la iniciativa privada, en el continente
tuvo más importancia la decisión de los Estados, la orientación de su política
económica y papel de la banca.
Ø El
ritmo del crecimiento industrial e industrial no fue uniforme, ni en tiempo ni
en espacio:
o
Francia, Bélgica o Alemania fueron los
primeros
o
Rusia, Austria Hungría, Italia y España
fueron más tardíos incorporándose a principios del XX
LA
REVOLUCIÓN DE LOS TRANSPORTES
Se
produce de forma paralela y unida a la industrial, ligada al uso de la máquina
de vapor, para el transporte terrestre (ferrocarril) y el marítimo (buques de
vapor).
La
mayor novedad fue el ferrocarril, que multiplica la velocidad del transporte
terrestre. De 1835 a 1900 es la era del ferrocarril. Stephenson logró una
locomotora que alcanzaba los 7 km- h
La
primera red fue la británica, con posterioridad, a mitad del siglo se sumaron Bélgica,
Francia, España, Alemania y EEUU. El tendido del ferrocarril puso en marcha
recursos económicos y humanos. La construcción del ferrocarril constituyó un
sector económico fuerte.
El
capitalismo del XIX se apoyó en las fábricas, bancos y ferrocarriles. El
ferrocarril se había convertido en un instrumento de unión de mercados y las
naciones, este transporte hace todo más cercano y accesible.
El
uso del vapor en la navegación permite construir buques de mayor tonelaje,
aumentar el volumen del comercio y abaratar los precios. En este momento se
desarrolla obras importantes como el Canal de Suez y el de Panamá.
Por
otra parte, el telégrafo eléctrico supone un gran avance en la trasmisión de la
información, del mismo modo el teléfono se pone en marcha a final de siglo por
primera vez en EEUU
Industrias y fábricas.
INDUSTRIAS
Y FÁBRICAS
Las nuevas fábricas suponen una concentración de
capital y de trabajo. Se desarrollan en el sector textil (algodón y lana)
favorecido por una serie de innovaciones tecnológicas y nuevas maquinas.
Surgen
nuevas máquinas como:
o
Lanzadera volante
o
Maquina de hilar (Jenny)
o
Maquina de hilar de agua
o
Maquina de hilar (mule jenny)
o
Telar mecánico, de estampados, de seda.
o
Nuevos tejidos: seda artificial
Aumenta la producción y
el consumo debido a:
o
Crecimiento de la población
o
Cambios en la agricultura
o
Volumen del comercio
o
Mejora de los transportes
Se producen cambios en
la estructura productiva y en las relaciones entre propietarios y trabajadores
Estos hechos a su vez
aceleraron:
o
Las transformaciones tecnológicas
o
El uso de nuevas formas de energía
o
Nuevas formas de producción
o
Nuevas relaciones económicas y sociales.
Este proceso se llevó a
cabo en la industria textil, de algodón. En estas primeras fábricas, el capital
se había concentrado, igual que el trabajo al tiempo que a los trabajadores se
les sometió a una disciplina de horario y salario, perdiendo su autonomía. La
manufactura tradicional se centralizó en las fábricas: el hilado y el tejido se
realizan en el mismo recinto.
LA LANA Y EL ALGODÓN.
Los productores de lana
consiguieron que el Parlamento promulgara varios decretos prohibiendo el uso de
tejidos de algodón. Temían que dicho tejido les hiciera competencia, llegándose
incluso a atacar a las personas que vestían prendas de algodón.
Se prohibió la
importación de las preciadas telas de algodón de la India (las indianas) favoreció el desarrollo de la industria
británica de algodón. Sin embargo, dichos tejidos se van producir dentro de Gran
Bretaña imitando los tejidos de la India.
LAS MAQUINAS DE HILAR Y DE TEJER
La mecanización de la
producción textil se desarrolla a lo largo del siglo. Las innovaciones se
sucedían en tanto se comprobaba la necesidad de mejorar tejido e hilado.
·
1733. John Kay inventa la lanzadera
volante, teje en menos tiempo una pieza de gran tamaño. Esto provoca que el
hilo escasee y se encarezca
·
1765. James Hargreaves inventa la
spinning Jenny una maquina de hilar, que funciona manualmente y ocupa poco
espacio. Hacia el mismo trabajo que 6/8 trabajadores, y era el primero que no
se hacía con la rueca y los dedos.
·
1779. Edmund Crompton inventó otra máquina
de hilar llamada “mule” que produce un hijo más fino, más resistente y en mayor
cantidad. Su tamaño era considerablemente grande, lo que provocó por su coste y
dimensiones la desaparición de la industria domestica y supone el nacimiento de
la fabrica (factory system)
·
Además el uso de la máquina de vapor
libera a las fábricas de la necesidad de estar cerca de los saltos de agua y lo
que facilita la instalación de las fábricas en la ciudad.
·
El uso de las tecnologías en el hilado
hizo que este sobrara, ya que los telares eran manuales. Este desequilibrio llevó
a aumentar el número de tejedores y llevó a un nuevo invento: el telar mecánico
de Edmund Catwrigh, que se fue perfeccionando con el tiempo.
LA ENERGÍA Y LA MÁQUINA DE VAPOR
Hasta este momento la
producción seguía siendo baja, aun con el uso de nuevas maquinas y nuevas
fuentes de energía.
La máquina de vapor
hace posible el cambio de manufactura a fábrica. El mejor invento: James Watt
en 1781 que transforma el movimiento vertical en movimiento continuo y
circular.
La difusión de la máquina
de vapor fue lenta al principio, generalizándose su uso con maquinas más
perfectas y simples.
HIERRO Y HULLA
El uso de la máquina de
vapor exige más carbón, las nuevas maquinas más hierro y acero y la siderurgia
nuevas técnicas.
Desde principios del
XVIII el carbón había sustituido a la madera y el hierro se elaboraba más
resistente y con más calidad. La siderurgia fue un estimulo y un motor para la
industrialización, suministrando mercancías a bajo precio para los equipamientos
y las industrias. La continuidad de esta dependía del carbón y el hierro y del
desarrollo económico y tecnológico de ambos.
La minería y la
siderurgia británica pudieron atender la demanda masiva de tales productos lo
que llevó al desarrollo del tendido del ferrocarril (1830)
Sistema Norfolk
El sistema Norfolk, también conocido como
sistema de rotación cuatrienal, entra dentro del primer grupo de mejoras que se
realizó en la agricultura inglesa. Supuso un cambio notable respecto a los
sistemas bienal y trienal ya que con él se consiguió:
- Eliminar
el barbecho y, por tanto, aumentar la superficie de tierra cultivada.
- Aumentar
el rendimiento por hectárea.
En el primer caso, el
barbecho se eliminó mediante la introducción de un sistema de rotación
cuatrienal de cultivos: Dos hojas de la tierra se plantaban con cereales o
leguminosas y las otras dos, con tubérculos (patatas o nabos) y forrajeras
(alfalfa, trébol etc). La introducción de tubérculos y forrajeras fue
trascendental, porque estas plantas no desgastan los suelos, sino que, por el
contrario, los enriquecen. Ello permitió que sobre las hojas ocupadas por nabos
o alfalfa se plantaran al año siguiente cereales. Además los tubérculos y las
forrajeras resolvieron el problema de la alimentación del ganado. El número de
cabezas aumentó (origen de la ganadería estabulada)
En el segundo caso, la mejora del rendimiento está, en principio, directamente relacionada con la primera acción, ya que al aumentar el número de cabezas de ganado, aumentó también la cantidad de abono disponible. Los suelos pudieron fertilizarse mejor y se produjo un aumento del rendimiento.
El sistema fue introducido en Gran Bretaña por Lord Tonswhed, aristócrata inglés conocido popularmente como "Lord Turnip" (Lord Nabo), porque utilizó este tubérculo en su sistema de cultivo. Al parecer había observado este método de cultivo en los Países Bajos y, cuando se retiró a sus propiedades inglesas, lo puso en práctica con la intención de mejorar la explotación agraria. Aplicó además otras técnicas, como el drenaje de tierras y el abonado.
En el segundo caso, la mejora del rendimiento está, en principio, directamente relacionada con la primera acción, ya que al aumentar el número de cabezas de ganado, aumentó también la cantidad de abono disponible. Los suelos pudieron fertilizarse mejor y se produjo un aumento del rendimiento.
El sistema fue introducido en Gran Bretaña por Lord Tonswhed, aristócrata inglés conocido popularmente como "Lord Turnip" (Lord Nabo), porque utilizó este tubérculo en su sistema de cultivo. Al parecer había observado este método de cultivo en los Países Bajos y, cuando se retiró a sus propiedades inglesas, lo puso en práctica con la intención de mejorar la explotación agraria. Aplicó además otras técnicas, como el drenaje de tierras y el abonado.
martes, 8 de octubre de 2013
La Revolución Industrial britanica.
2.- La revolución industrial británica.
La I revolución
industrial se inicia en este país en las últimas décadas del XVIII y coinciden
con una serie de factores que la hacen posible y la explican.
2.1. Factor demográfico
Se produce un crecimiento
continuado de la población en Gran Bretaña, donde se aprecia una disminución de la mortalidad y un aumento de
la natalidad
Esto
se debe a:
§ La
mejora de la alimentación debido al aumento de la producción agraria.
§ Los
progresos realizados en la medicina y avance en la higiene.
El aumento de la
población favorece el progreso económico e industrial, a mayor población, mayor
demanda de productos. Este factor por sí solo no pone en marcha el proceso
industrializador, pero es necesaria una mayor demanda para una mayor
producción.
2.2.- Transformaciones agrarias
Los cambios agrícolas fueron
de tal magnitud que se puede hablar de una revolución agrícola que precedió a
la industrial y que contribuyó a ella.
La agricultura en Gran Bretaña
ya era avanzada:
§ Elevada
productividad que permite vender los excedentes.
§ Avanzado
grado de mecanización
§ Los
propietarios no eran meros rentistas sino empresarios que querían obtener el
máximo beneficio de sus tierras.
Para llevar a cabo las mejoras se lleva a cabo:
o
Transformaciones técnicas como:
§ Se
elimina el barbecho por la rotación de cultivos (Sistema Norfolk)
§ Selección
de semillas
§ Se
drenan zonas húmedas para ampliar las zonas de cultivo y se reducen zonas de
bosque
§ Se
intensifica la especialización ganadera y la producción de leche y carne
o
Cambios en la tecnología como
§ Se
mejora la forma del arado.
§ Mejor
uso del hierro, tanto en el arado como en los herrajes
§ Aparecen
los primeros modelos de sembradoras y trilladoras mecánicas
®
Todo ello aumenta la productividad en un
90% en un siglo, los excedentes se venden en mercados especializados, al tiempo que este aumento permite alimentar a
una población cada vez más numerosa.
También hubo cambios en la estructura de la
propiedad:
Las Leyes de
Cercamiento o Enclosure Act favorecieron el proceso de concentración de la
tierra. Supusieron la sustitución de los derechos comunales por los de
propiedad privada. Las parcelas antes dispersas pasaron a ser propiedad de
particulares, agrupadas y cerradas mediante vallas.
No obstante esto perjudica a los campesinos sobre todo
jornaleros y pequeños propietarios. Los jornaleros
son sustituidos por maquinas, mientras que los pequeños propietarios sin dinero,
para pagar las cercas, tuvieron que vender sus tierras a los grandes
propietarios y emigrar a la ciudad a los barrios industriales. (Pasan a ser
mano de obra industrial)
Estos cambios en la agricultura favorecieron la industrialización
del país:
o
Alimenta a una población cada vez mayor
o
Los excedentes de mano de obra sobrante
en el campo son fundamentales para satisfacer las crecientes necesidades de una
industria urbana en desarrollo.
o
Permite un aumento de la capacidad de demanda
y del poder de compra
o
Suministra capital para financiar y
sostener la industria.
2.3.- El papel del comercio internacional.
En este momento crece el comercio interior y
exterior de la Europa continental y de sus posesiones de ultramar.
o
Exportaba tejidos más baratos que otros
productores ya que en Gran Bretaña no existen los gremios, aumentando en este
momento el volumen total de su producción.
o
Se vende a Europa, a las colonias norteamericanas y a las colonias,
de las que se traen productos tropicales que luego reexporta a otros países.
Como vendía en zonas
calurosas se empieza a producir (mitad del XVIII) tejidos de algodón, más
frescos, que se venden en todo el mundo,
sin distinción de recursos económicos, teniendo en cuenta que esta materia prima se
produce en Gran Bretaña, nace así una gran industria de consumo.
El desarrollo del comercio exterior favorece a la
industria:
o
Proporciona materias primas que aumentan
y abaratan los productos
o
Amplia la demanda de productos
industriales
o
Crea un excedente económico y una
acumulación de capital que permite financiar las siguientes etapas de la
revolución, al tiempo que desarrolla el sistema financiero.
2.4.-Los transportes
En Gran Bretaña el
transporte y las comunicaciones eran fáciles y baratos. (Las distancias son
menores)
Se desarrolla un
sistema de canales interiores navegables que facilita el transporte interior.
Se mejoran los caminos
tanto en su construcción como en su mantenimiento. Todo ello favorece el
mercado interior.
También fue pionera en
la construcción del ferrocarril.
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